La sensación de estar encerrados genera estrés y disminuye la productividad. Junto con la luz natural, el contacto del ser humano con zonas verdes contribuye al bienestar general.

Se considera que los humanos tienen una necesidad intrínseca de conectarse con la naturaleza y otras formas de vida. Este contacto puede ayudar a:

– Reducir el estrés y la ansiedad

– Aumentar la capacidad de concentración y de prestar atención

– Mejorar el estado de ánimo y la autoestima.

– Favorecer la calma

Una mayor disponibilidad y acceso a espacios verdes podría promover mejoras en la salud  mental ya que proporcionan un refugio tranquilo, restaurador y sereno.

Por otra parte, los espacios verdes facilitan un lugar para la actividad física y las interacciones sociales las cuales ayudan a mejorar el estado emocional.

^{Fotos www.pinterest.com}

Y como podemos incorporar la naturaleza en nuestras propias casas?

Existen 2 áreas a tener en cuenta si de incorporar naturaleza se trata:

• La naturaleza en el espacio
• Los análogos naturales

Veamos cada una en particular:

1- La naturaleza en el espacio.

Lo más simple, incorporar plantas. Tanto en interior como en el exterior de las viviendas.

Es importante poner el foco en como serán las visuales desde el interior hacia el exterior. Pensar cómo será la conexión interior/exterior como un todo y no como sectores separados.

Si el espacio motiva al usuario a moverse ofreciendo distintas perspectivas visuales hacia el exterior, esto contribuirá al rendimiento cognitivo.

También podemos apelar a las interacciones con la naturaleza a través de otros sentidos: oído, tacto, olfato y gusto. Poner música con sonidos de la naturaleza, aromatizadores, cuadros verdes, etc.

Foto 1: Tacto – Pies sobre alfombra de yute

Foto 2: Oído – El sonido de los pájaros

Foto 3: Gusto – Plantas aromáticas

2- Los análogos naturales

Se trata del uso de formas, patrones, colores y texturas inspirados en la naturaleza. (Fractales)

También el uso de materiales o elementos naturales: piedras, fibras naturales, agua, fuego

Contemplar la naturaleza tiene un efecto restaurador para la mente. Pasamos mucho tiempo en interiores, por ello, todo lo que nos evoque sensación de naturaleza tendrá un efecto positivo en nuestra mente y nuestro bienestar.